Iluminador: ¡quiero ese brillo!
Tanto si buscas un acabado discreto como con mucho brillo, el iluminador aporta la luminosidad perfecta al rostro. No solo existen muchos acabados diferentes, sino también texturas, en función de si lo prefieres líquido, en crema o en polvo. Así, cualquier tipo y cualquier color de piel quedarán radiantes. ¡Garantizado!
En barra, gotas o polvos: la gran variedad de iluminadores
Puedes elegir el iluminador adecuado para ti según distintos criterios, por ejemplo, en función de la ocasión, del efecto deseado o de tu tipo de piel. Aquí tienes un resumen de los distintos tipos de iluminadores y para quién son más adecuados:
- Polvos iluminadores: el iluminador en polvo es la versión clásica y se puede emplear de forma muy versátil. En función de la luminosidad que se desee, para el día se puede aplicar el producto de forma algo más discreta con una brocha esponjosa, y para la noche se pueden dar unos toques adicionales con una brocha más compacta. En lo que se refiere al acabado, hay de todo: desde un ligero brillo a un brillo metalizado. Los polvos también se aplican y se difuminan muy bien en muchos tipos de piel. Tan solo si la piel es especialmente seca o madura, se debe recurrir más bien a una textura en crema o líquida.
- Iluminador líquido: gracias a su consistencia fluida, el iluminador líquido no solo se puede aplicar sobre la base de maquillaje, sino también debajo para conseguir un extra de brillo, o incluso mezclarlo con una base que sea más mate. Los pigmentos líquidos se funden especialmente bien con la piel y lo mejor es aplicarlo con una esponjita de maquillaje húmeda. De este modo se obtiene un efecto natural, que da un aspecto de piel bien cuidada.
- Iluminador en crema: si vas con prisa, para el maquillaje de diario lo mejor es el iluminador en crema. Este viene en un tarrito o en forma de barra y puede aplicarse fácilmente con el dedo o directamente en el rostro. Así tu look «glowy» estará listo en solo unos segundos. Debido a su textura cremosa, esta versión de iluminador es ideal para la piel seca, pero si la tienes más bien grasa, puede que no dure mucho.
Los mejores consejos para el iluminador
- El iluminador no solo te aporta un bonito brillo en las mejillas, sino también en el tabique nasal, encima del arco de cupido, en el lagrimal y debajo del punto más alto de la ceja.
- Los iluminadores dorados y melocotón les quedan bien a los tonos de piel medios con subtono cálido. Las pieles claras de tono frío deben apostar por un brillo rosado, mientras que las pieles claras y cálidas están deslumbrantes con un tono champán. Los tonos bronce y dorado rosado dan un toque de brillo a los tonos de piel oscuros.
- Con un iluminador ligeramente rosado sobre un colorete mate o satinado, conseguirás un acabado deslumbrante.
- Actualmente también existen los «blush-lighters», una mezcla de colorete e iluminador con la que te puedes ahorrar directamente un paso de maquillaje.
- Para suavizar los contornos, finalmente pasa la brocha de la base o una esponja por la transición entre el iluminador y el colorete y difumínala.
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