LILFOX 
Cupu-Cool Jelly Balm

Rico en mantecas botánicas ultralujosas, aceites exóticos y ácido hialurónico vegano, este híbrido de gel y bálsamo es una versátil solución tres en uno para el cuidado de la piel. Sirve como primera o segunda limpieza profunda, mascarilla hidratante y bálsamo de tratamiento nocturno, y es especialmente beneficioso para la piel del rostro o después de un procedimiento. Elaborado por aromaterapeutas con potentes plantas de la selva amazónica, este bálsamo gelatinoso inspirado en la selva tropical, llamado así por su estimulante combinación de manteca de cupuaçu, aceite de semillas de cáñamo y vigorizantes albahaca, menta y limón, proporciona un hormigueo de frescor. Utilícelo como limpiador nutritivo o déjelo actuar durante más tiempo como mascarilla hidratante, para disfrutar de un montón de hidratación y dejar la piel lujosamente rellenada cuando se aplica durante la noche.

- Lujoso bálsamo gelatinoso de color verde esmeralda que se funde con la piel al contacto.
- Funciona como limpiador en profundidad, mascarilla hidratante o tratamiento nocturno.
- La piel aparece más rellena, suave y radiante después de su uso.
- No contiene fragancias sintéticas, parabenos, siliconas ni PEG.
- Ideal para cualquier persona que se haya sometido a tratamientos con láser o Fraxel.

Ingredientes clave:
- El aceite de semillas de cáñamo es venerado como un aceite completamente equilibrado. El cáñamo contiene un perfil de ácidos grasos esenciales Omega-6 a Omega-3 que coincide con los lípidos de nuestra piel. Rico en ácido gamma-linolénico (GLA), ácido oleico y ácido estearidónico, vitaminas A y E. Aporta una miríada de minerales como calcio, magnesio, azufre, potasio, fósforo, hierro y zinc para una piel sana y rellena.
- El ácido hialurónico desempeña un papel importante en la salud de la piel gracias a su capacidad única para retener la humedad (1.000 ml de agua por gramo de ácido hialurónico), ayudando así a aumentar la tersura, elasticidad, tono y estructura de la piel, y a mejorar las arrugas.
- Un péptido altamente purificado mejora la textura irregular, suaviza las líneas finas y revierte el aspecto deshidratado de la piel. Su pequeño tamaño molecular permite una rápida penetración en las capas superiores de la piel para una hidratación inmediata.
- La manteca de cupuaçu está compuesta por la combinación perfecta de ácidos grasos saturados e insaturados, antioxidantes y vitaminas A y C. Es más hidratante que la manteca de karité y tiene una capacidad asombrosa para retener la humedad.
- Aceite de babasú: Por su alto contenido en ácido láurico y mirístico este aceite es un superemoliente antibacteriano sin ser comedogénico como el aceite de coco. Es una opción perfecta para quienes tienen la piel congestionada o propensa al acné. Se absorbe rápidamente en la piel y proporciona una hidratación duradera al estrato córneo, al tiempo que evita la pérdida transepidérmica de agua.
- El extracto de madreselva es altamente antiinflamatorio y cicatrizante para pieles inflamadas o estresadas por el sol. Tonifica y refresca la piel que se ha sometido recientemente a tratamientos dermatológicos.
- El aceite de albahaca dulce presenta un perfil aromático herbáceo verde claramente fresco que despierta los sentidos.
- Adecuado para todo tipo de pieles, especialmente las secas, maduras, con tendencia al acné, congestionadas y estresadas o sensibles.

Para una limpieza intensiva, masajee una cantidad del tamaño de un guisante sobre la piel húmeda o seca. Respire hondo y disfrute del aroma, después aclare con agua.

Para una mascarilla hidratante, aplique una cantidad del tamaño de un guisante sobre la piel limpia, deje actuar durante 10 minutos (o más) y aclare con agua.

Como tratamiento nocturno, aplicar media cantidad del tamaño de un guisante sobre la piel limpia y ligeramente húmeda y terminar con una Bruma Tonificante.